lunes, 30 de marzo de 2015

"Cuando lo hicisteis a uno de mis mínimos, a mi lo hicisteis"

San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia 
Tratados sobre el Evangelio de San Juan, 50, 6-7
"A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre"
    María (…) tomó una libra de perfume de nardo pístico, caro; ungió los pies de Jesús y con sus cabellos enjugó los pies de él, y la casa se llenó con el olor del perfume. Hemos escuchado el hecho; investiguemos el misterio. Tú, cualquiera que quieres ser una persona fiel, con María unge con perfume caro los pies del Señor. Ese perfume fue la justicia (…). Unge tú los pies de Jesús: viviendo bien, ve en pos de las huellas del Señor. Enjúgalos con los cabellos: si tienes cosas superfluas, da a los pobres y has enjugado los pies del Señor (…). Los pies del Señor pasan quizá necesidad en la tierra. En efecto, ¿de quiénes, sino de sus miembros (Ef 5,30), va a decir al final: «Cuando lo hicisteis a uno de mis mínimos, a mí lo hicisteis?» (Mt 25,40).

     Pues bien, la casa se llenó del olor, el mundo se ha llenado de la buena fama, porque olor bueno es la buena fama. Quienes viven mal y se llaman cristianos, hacen una injuria a Cristo; (…). Si por culpa de tales individuos se denuesta el nombre de Dios, mediante los buenos se loa el nombre del Señor. Escucha al Apóstol: Somos en todo lugar, afirma, olor bueno del Mesías (2 Co 2,14-15). También en Cantar de Cantares se dice: Perfume derramado es tu nombre (1,3).

miércoles, 25 de marzo de 2015

25 de marzo dia del Niño por Nacer

Es una iniciativa instituida por el ex Presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem. El ex mandatario estableció en el decreto número 1406/98 del 7 de diciembre de 1998, el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer. La fecha fue escogida por ser el día en que los católicos -que constituyen más del 90 por ciento de la población- celebran la Fiesta de la Anunciación, cuando Jesucristo fue concebido en el seno de María.
La primera celebración oficial del Día del Niño por Nacer en Argentina, se produjo el 25 de marzo de 1999. El acto central se realizó en el Teatro Coliseo de Buenos Aires y congregó a representantes de la Iglesia Católica en el país e invitados especiales como el Cardenal Bernard Law, Arzobispo de Boston, Estados Unidos; Mons. Francisco Gil Hellín, Secretario del Pontificio Consejo para la Familia del Vaticano; y Mons. Renato Martino, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas. También estuvieron presentes representantes de las iglesias ortodoxas y cristianas, así como líderes judíos y musulmanes.
Poco antes de la fiesta, el entonces Presidente Menem escribió una carta a todos los presidentes de los países de América Latina, así como a los de España, Portugal y Filipinas, pidiéndoles seguir la iniciativa de declarar el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer.
El Papa Juan Pablo II, por su parte, envió una carta al Presidente Menem en la que hizo votos "para que la celebración del 'Día del niño por nacer' favorezca una opción positiva en favor de la vida y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones".

viernes, 20 de marzo de 2015

La Iglesia hablo y se manifestó mediante el documento de Puebla en la dictadura militar 1979

2.2. Compartir las angustias
27. Nos preocupan las angustias de todos los miembros del pueblo cualquiera sea su condición social: su soledad, sus problemas familiares, en no pocos, la carencia del sentido de la vida... mas especialmente queremos compartir hoy las que brotan de su pobreza.
28. Vemos, a la luz de la fe, como un escándalo y una contradicción con el ser cristiano, la creciente brecha entre ricos y pobres (11). El lujo de unos pocos se convierte en insulto contra la miseria de las grandes masas (12). Esto es contrario al plan del Creador y al honor que se le debe. En esta angustia y dolor, la Iglesia discierne una situación de pecado social, de gravedad tanto mayor por darse en países que se llaman católicos y que tienen la capacidad de cambiar: "que se le quiten barreras de explotación... contra las que se estrellan sus mejores esfuerzos de promoción" (Juan Pablo II, Alocución Oaxaca 5:AAS 71 p. 209).
29. Comprobamos, pues, como el más devastador y humillante flagelo, la situación de inhumana pobreza en que viven millones de latinoamericanos expresada, por ejemplo, en mortalidad infantil, falta de vivienda adecuada, problemas de salud, salarios de hambre, desempleo y subempleo, desnutrición, inestabilidad laboral, migraciones masivas, forzadas y desamparadas, etc.
30. Al analizar más a fondo tal situación, descubrimos que esta pobreza no es una etapa casual, sino el producto de situaciones y estructuras económicas, sociales y políticas, aunque haya también otras causas de la miseria. Estado interno de nuestros países que encuentra en muchos casos su origen y apoyo en mecanismos que, por encontrarse impregnados, no de un auténtico humanismo, sino de materialismo, producen a nivel internacional, ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres (13). Esta realidad exige, pues, conversión personal y cambios profundos de las estructuras que respondan a legítimas aspiraciones del pueblo hacia una verdadera justicia social; cambios que, o no se han dado o han sido demasiado lentos en la experiencia de América Latina.
31. La situación de extrema pobreza generalizada, adquiere en la vida real rostros muy concretos en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes de Cristo, el Señor, que nos cuestiona e interpela:
32. -rostros de niños, golpeados por la pobreza desde antes de nacer, por obstaculizar sus posibilidades de realizarse a causa de deficiencias mentales y corporales irreparables; los niños vagos y muchas veces explotados de nuestras ciudades, fruto de la pobreza y desorganización moral familiar;
33. -rostros de jóvenes, desorientados por no encontrar su lugar en la sociedad; frustrados, sobre todo en zonas rurales y urbanas marginales, por falta de oportunidades de capacitación y ocupación;
34. -rostros de indígenas y con frecuencia de afroamericanos, que, viviendo marginados y en situaciones inhumanas, pueden ser considerados los más pobres entre los pobres;
35. -rostros de campesinos, que como grupo social viven relegados en casi todo nuestro continente, a veces, privados de tierra, en situación de dependencia interna y externa, sometidos a sistemas de comercialización que los explotan;
36. -rostros de obreros frecuentemente mal retribuidos y con dificultades para organizarse y defender sus derechos;
37. -rostros de subempleados y desempleados, despedidos por las duras exigencias de crisis económicas y muchas veces de modelos de desarrollo que someten a los trabajadores y a sus familias a fríos cálculos económicos;
38. -rostros de marginados y hacinados urbanos, con el doble impacto de la carencia de bienes materiales, frente a la ostentación de la riqueza de otros sectores sociales;
39. -rostros de ancianos, cada día más numerosos, frecuentemente marginados de la sociedad del progreso que prescinde de las personas que no producen.
40. Compartimos con nuestro pueblo otras angustias que brotan de la falta de respeto a su dignidad como ser humano, imagen y semejanza del Creador y a sus derechos inalienables como hijos de Dios.
41. Países como los nuestros en donde con frecuencia no se respetan derechos humanos fundamentales -vida, salud, educación, vivienda, trabajo...-, están en situación de permanente violación de la dignidad de la persona.
42. A esto se suman las angustias surgidas por los abusos de poder, típicos de los regímenes de fuerza. Angustias por la represión sistemática o selectiva, acompañada de delación, violación de la privacidad, apremios desproporcionados, torturas, exilios. Angustias en tantas familias por la desaparición de sus seres queridos de quienes no pueden tener noticia alguna. Inseguridad total por detenciones sin órdenes judiciales. Angustias ante un ejercicio de justicia sometida o atada. Tal como lo indican los Sumos Pontífices, la Iglesia, "por un auténtico compromiso evangélico" (14), debe hacer oír su voz denunciando y condenando estas situaciones, más aún cuando los gobernantes o responsables se profesan cristianos.
43. Angustias por la violencia de la guerrilla, del terrorismo y de los secuestros realizados por extremismos de distintos signos que igualmente comprometen la convivencia social.
44. La falta de respeto a la dignidad del hombre se expresa también en muchos de nuestros países en la ausencia de participación social a diversos niveles. De manera especial nos queremos referir a la sindicalización. En muchos lugares la legislación laboral se aplica arbitrariamente o no se tiene en cuenta. Sobre todo en los países donde existen regímenes de fuerza, se ve con malos ojos la organización de obreros, campesinos y sectores populares y se adoptan medidas represivas para impedirla. Este tipo de control y de limitación de la acción no acontece con las agrupaciones patronales, que pueden ejercer todo su poder para asegurar sus intereses.
45. En algunos casos, la politización exasperada de las cúpulas sindicales distorsiona la finalidad de su organización.
46. En estos últimos años se comprueba, además, el deterioro del cuadro político con grave detrimento de la participación ciudadana en la conducción de sus propios destinos. Aumenta también, con frecuencia, la injusticia que puede llamarse institucionalizada (15). Además, grupos políticos extremistas, al emplear medios violentos, provocan nuevas represiones contra los sectores populares.
47. La economía de mercado libre, en su expresión más rígida, aún vigente como sistema en nuestro continente y legitimada por ciertas ideologías liberales, ha acrecentado la distancia entre ricos y pobres por anteponer el capital al trabajo, lo económico a lo social. Grupos minoritarios nacionales, asociados a veces con intereses foráneos, se han aprovechado de las oportunidades que le abren estas viejas formas de libre mercado, para medrar en su provecho y a expensas de los intereses de los sectores populares mayoritarios.
48. Las ideologías marxistas se han difundido en el mundo obrero, estudiantil, docente y otros ambientes con la promesa de una mayor justicia social. En la práctica, sus estrategias han sacrificado muchos valores cristianos y, por ende, humanos, o han caído en irrealismos utópicos, inspirándose en políticas que, al utilizar la fuerza como instrumento fundamental, incrementan la espiral de la violencia.
49. Las ideologías de la Seguridad Nacional han contribuido a fortalecer, en muchas ocasiones, el carácter totalitario o autoritario de los regímenes de fuerza, de donde se ha derivado el abuso del poder y la violación de los derechos humanos. En algunos casos pretenden amparar sus actitudes con una subjetiva profesión de fe cristiana.

50. Los tiempos de crisis económicas que están pasando nuestros países, no obstante la tendencia a la modernización, con fuerte crecimiento económico, con menor o mayor dureza, aumentan el sufrimiento de nuestros pueblos, cuando una fría tecnocracia aplica modelos de desarrollo que exigen de los sectores más pobres un costo social realmente inhumano, tanto más injusto cuanto que no se hace compartir por todos.

Documento de Puebla 1979 de los Obispos Latinoamericanos

III. Defensores y promotores de la dignidad
La dignidad humana, valor evangélico
III. 1. Quienes están familiarizados con la historia de la Iglesia, saben que en todos los tiempos ha habido admirables figuras de obispos profundamente empeñados en la promoción y en la valiente defensa de la dignidad humana de aquellos que el Señor les había confiado. Lo han hecho siempre bajo el imperativo de su misión episcopal, porque para ellos la dignidad humana es un valor evangélico que no puede ser despreciado sin grande ofensa al Creador.
Esta dignidad es conculcada, a nivel individual, cuando no son debidamente tenidos en cuenta valores como la libertad, el derecho a profesar la religión, la integridad física y psíquica, el derecho a los bienes esenciales, a la vida... Es conculcada, a nivel social y político, cuando el hombre no puede ejercer su derecho de participación o está sujeto a injustas e ilegítimas coerciones, o sometido a torturas físicas o psíquicas, etc.
No ignoro cuántos problemas se plantean hoy en esta materia en América Latina. Como obispos, no podéis desinteresaros de ellos. Sé que os proponéis llevar a cabo una seria reflexión sobre las relaciones e implicaciones existentes entre evangelización y promoción humana o liberación, considerando, en campo tan amplio e importante, lo específico de la presencia de la Iglesia.
Aquí es donde encontramos, llevados a la práctica concretamente, los temas que hemos abordado al hablar de la verdad sobre Cristo, sobre la Iglesia y sobre el hombre.
III.2. Si la Iglesia se hace presente en la defensa o en la promoción de la dignidad del hombre, lo hace en la línea de su misión, que aun siendo de carácter religioso y no social o político, no puede menos de considerar al hombre en la integridad de su ser. El Señor delineó en la parábola del buen samaritano el modelo de atención a todas las necesidades humanas (cf. Lc 10,30), y declaró que en último término se identificará con los desheredados -enfermos, encarcelados, hambrientos, solitarios-, a quienes se haya tendido la mano (cf. Mt 25,31ss). La Iglesia ha aprendido en estas y otras páginas del Evangelio (cf. Mc6,35-44) que su misión evangelizadora tiene como parte indispensable la acción por la justicia y las tareas de promoción del hombre (cf. Documento final del Sínodo de los Obispos, octubre de 1971), y que entre evangelización y promoción humana hay lazos muy fuertes de orden antropológico, teológico y de caridad (cf. Evangelii nuntiandi 31); de manera que "la evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece entre el Evangelio y la vida concreta personal y social del hombre" (ibid., 29).
Tengamos presente, por otra parte, que la acción de la Iglesia en terrenos como los de la promoción humana, del desarrollo, de la justicia, de los derechos de la persona, quiere estar siempre al servicio del hombre; y al hombre tal como ella lo ve en la visión cristiana de la antropología que adopta. Ella no necesita, pues, recurrir a sistemas e ideologías para amar, defender y colaborar en la liberación del hombre: en el centro del mensaje del cual es depositaria y pregonera, ella encuentra inspiración para actuar en favor de la fraternidad, de la justicia, de la paz, contra todas las dominaciones, esclavitudes, discriminaciones, violencias, atentados a la libertad religiosa, agresiones contra el hombre y cuanto atenta a la vida (cf. Gaudium et spes 26, 27 y 29).
III.3. No es, pues, por oportunismo ni por afán de novedad que la Iglesia, "experta en humanidad" (Pablo VI, Discurso a la ONU, 5 de octubre de 1965), es defensora de los derechos humanos. Es por un auténtico compromiso evangélico, el cual, como sucedió con Cristo, es, sobre todo, compromiso con los más necesitados.
Fiel a este compromiso, la Iglesia quiere mantenerse libre frente a los opuestos sistemas, para optar sólo por el hombre. Cualesquiera sean las miserias o sufrimientos que aflijan al hombre, Cristo está al lado de los pobres; no a través de la violencia, de los juegos de poder, de los sistemas políticos, sino por medio de la verdad sobre el hombre, camino hacia un futuro mejor.
III.4. Nace de ahí la constante preocupación de la Iglesia por la delicada cuestión de la propiedad. Una prueba de ello son los escritos de los Padres de la Iglesia a través del primer milenio del cristianismo (San Ambrosio, De Nabuthae c.12 n.53). Lo demuestra claramente la doctrina vigorosa de Santo Tomás de Aquino, repetida tantas veces. En nuestros tiempos, la Iglesia ha hecho apelación a los mismos principios en documentos de tan largo alcance como son las encíclicas sociales de los últimos Papas. Con una fuerza y profundidad particular, habló de este tema el papa Pablo VI en su encíclica Populorum progressio (23-24; cf. también Juan XXIII, Mater et Magistra 104-115).
Esta voz de la Iglesia, eco de la voz de la conciencia humana, que no cesó de resonar a través de los siglos en medio de los más variados sistemas y condiciones socio-culturales, merece y necesita ser escuchada también en nuestra época, cuando la riqueza creciente de unos pocos sigue paralela a la creciente miseria de las masas.
Es entonces cuando adquiere carácter urgente la enseñanza de la Iglesia, según la cual sobre toda propiedad privada grava una hipoteca social. Con respecto a esta enseñanza, la Iglesia tiene una misión que cumplir: debe predicar, educar a las personas y a las colectividades, formar la opinión pública, orientar a los responsables de los pueblos. De este modo estará trabajando en favor de la sociedad, dentro de la cual este principio cristiano y evangélico terminará dando frutos de una distribución más justa y equitativa de los bienes, no sólo en el interior de cada nación, sino también en el mundo internacional en general, evitando que los países más fuertes usen su poder en detrimento de los más débiles.
Aquellos sobre los cuales recae la responsabilidad de la vida pública de los Estados y naciones deberán comprender que la paz interna y la paz internacional sólo estará asegurada si tiene vigencia un sistema social y económico basado sobre la justicia.
Cristo no permaneció indiferente frente a este vasto y exigente imperativo de la moral social. Tampoco podría hacerlo la Iglesia. En el espíritu de la Iglesia, que es el espíritu de Cristo, y apoyados en su doctrina amplia y sólida, volvamos al trabajo en este campo.
Hay que subrayar aquí nuevamente que la solicitud de la Iglesia mira al hombre en su integridad.
Por esta razón, es condición indispensable para que un sistema económico sea justo, que propicie el desarrollo y la difusión de la instrucción pública y de la cultura. Cuanto más justa sea la economía, tanto más profunda será la conciencia de la cultura. Esto está muy en línea con lo que afirmaba el Concilio: que para alcanzar una vida digna del hombre, no es posible limitarse a tener más, hay que aspirar a ser más (Gaudium et spes 35).
Bebed, pues, hermanos, en estas fuentes auténticas. Hablad con el lenguaje del Concilio de Juan XXIII, de Pablo VI: es el lenguaje de la experiencia, del dolor, de la esperanza de la humanidad contemporánea.
Cuando Pablo VI declaraba que el desarrollo es el nuevo nombre de la paz (Populorum progressio 76), tenía presentes todos los lazos de interdependencia que existen no sólo dentro de las naciones, sino también fuera de ellas, a nivel mundial. El tomaba en consideración los mecanismos que, por encontrarse impregnados no de auténtico humanismo, sino de materialismo, producen a nivel internacional ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres.
No hay regla económica capaz de cambiar por sí misma estos mecanismos. Hay que apelar también en la vida internacional a los principios de la ética, a las exigencias de la justicia, al mandamiento primero, que es el del amor. Hay que dar la primacía a lo moral, a lo espiritual, a lo que nace de la verdad plena sobre el hombre.
He querido manifestaros estas reflexiones, que creo muy importantes, aunque no deben distraernos del tema central de la conferencia: al hombre, a la justicia, llegaremos mediante la evangelización.
III.5. Ante lo dicho hasta aquí, la Iglesia ve con profundo dolor "el aumento masivo, a veces, de violaciones de derechos humanos en muchas partes del mundo... ¿Quién puede negar que hoy día hay personas individuales y poderes civiles que violan impunemente derechos fundamentales de la persona humana, tales como el derecho a nacer, el derecho a la vida, el derecho a la procreación responsable, al trabajo, a la paz, a la libertad y a la justicia social; el derecho a participar en las decisiones que conciernen al pueblo y a las naciones? ¿Y qué decir cuando nos encontramos ante formas variadas de violencia colectiva, como la discriminación racial de individuos y grupos, la tortura física y psicológica de prisioneros y disidentes políticos? Crece el elenco cuando miramos los ejemplos de secuestros de personas, los raptos motivados por afán de lucro material que embisten con tanto dramatismo contra la vida familiar y trama social" (Juan Pablo II, Mensaje a la ONU, 12 de diciembre de 1978). Clamamos nuevamente: ¡Respetad al hombre! ¡Él es imagen de Dios! ¡Evangelizad para que esto sea una realidad! Para que el Señor transforme los corazones y humanice los sistemas políticos y económicos, partiendo del empeño responsable del hombre.
III.6. Hay que alentar los compromisos pastorales en este campo con una recta concepción cristiana de la liberación. La Iglesia tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos..., el deber de ayudar a que nazca esta liberación (cf. Evangelii nuntiandi 30); pero siente también el deber correspondiente de proclamar la liberación en su sentido integral, profundo, como lo anunció y realizó Jesús (cf. ibid., 31). "Liberación de todo lo que oprime al hombre, pero que es, sobre todo, liberación del pecado y del maligno, dentro de la alegría de conocer a Dios y de ser conocido por Él" (ibid., 9). Liberación hecha de reconciliación y perdón. Liberación que arranca de la realidad de ser hijos de Dios, a quien somos capaces de llamar Abba!, ¡Padre! (cf. Rom 8,15), y por la cual reconocemos en todo hombre a nuestro hermano, capaz de ser transformado en su corazón por la misericordia de Dios. Liberación que nos empuja, con la energía de la caridad, a la comunión, cuya cumbre y plenitud encontramos en el Señor. Liberación como superación de las diversas servidumbres e ídolos que el hombre se forja y como crecimiento del hombre nuevo.
Liberación que dentro de la misión propia de la Iglesia "no puede reducirse a la simple y estrecha dimensión económica, política, social o cultural..., que no puede nunca sacrificarse a las exigencias de una estrategia cualquiera, de una praxis o de un éxito a corto plazo" (cf. Evangelii nuntiandi 33).
Para salvaguardar la originalidad de la liberación cristiana y las energías que es capaz de desplegar, es necesario a toda costa, como lo pedía el papa Pablo VI, evitar reduccionismos y ambigüedades; de otro modo, "la Iglesia perdería su significación más profunda. Su mensaje de liberación no tendría ninguna originalidad y se prestaría a ser acaparado y manipulado por los sistemas ideológicos y los partidos políticos" (ibid., 32). Hay muchos signos que ayudan a discernir cuándo se trata de una liberación cristiana y cuándo, en cambio, se nutre más bien de ideologías que le sustraen la coherencia con una visión evangélica del hombre, de las cosas, de los acontecimientos (cf. ibid., 35). Son signos que derivan ya de los contenidos que anuncian o de las actitudes concretas que asumen los evangelizadores. Es preciso observar, a nivel de contenidos, cuál es la fidelidad a la palabra de Dios, a la tradición viva de la Iglesia, a su magisterio. En cuanto a las actitudes, hay que ponderar cuál es su sentido de comunión con los obispos, en primer lugar, y con los demás sectores del Pueblo de Dios; cuál es el aporte que se da a la construcción efectiva de la comunidad, y cuál la forma de volcar con amor su solicitud hacia los pobres, los enfermos, los desposeídos, los desamparados, los agobiados, y cómo, descubriendo en ellos la imagen de Jesús "pobre y paciente, se esfuerza en remediar sus necesidades y procura servir en ellos a Cristo"(Lumen gentium 8). No nos engañemos: los fieles humildes y sencillos captan espontáneamente cuándo se sirve en la Iglesia al Evangelio y cuándo se lo vacía y asfixia con otros intereses.
Como veis, conserva toda su validez el conjunto de observaciones que sobre el tema de la liberación ha hecho la Evangelii nuntiandi.
III.7. Cuanto hemos recordado antes constituye un rico y complejo patrimonio, que la Evangelii nuntiandi denomina doctrina social o enseñanza social de la Iglesia (cf. ibid., 38). Esta nace a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio auténtico, de la presencia de los cristianos en el seno de las situaciones cambiantes del mundo, en contacto con los desafíos que de ésas provienen. Tal doctrina social comporta, por tanto, principios de reflexión, pero también normas de juicio y directrices de acción (cf. Pablo VI, Octogesima adveniens 4).
Confiar responsablemente en esta doctrina social, aunque algunos traten de sembrar dudas y desconfianzas sobre ella, estudiarla con seriedad, procurar aplicarla, enseñarla, ser fiel a ella es, en un hijo de la Iglesia, garantía de la autenticidad de su compromiso en las delicadas y exigentes tareas sociales, y de sus esfuerzos en favor de la liberación o de la promoción de sus hermanos.
Permitid, pues, que recomiende a vuestra especial atención pastoral la urgencia de sensibilizar a vuestros fieles acerca de esta doctrina social de la Iglesia.
Hay que poner particular cuidado en la formación de una conciencia social a todos los niveles y en todos los sectores. Cuando arrecian las injusticias y crece dolorosamente la distancia entre pobres y ricos, la doctrina social, en forma creativa y abierta a los amplios campos de la presencia de la Iglesia, debe ser precioso instrumento de formación y de acción. Esto vale particularmente en relación con los laicos: "Competen a los laicos propiamente, aunque no exclusivamente, las tareas y el dinamismo seculares" (Gaudium et spes 43). Es necesario evitar suplantaciones y estudiar seriamente cuándo ciertas formas de suplencia mantienen su razón de ser. ¿No son los laicos los llamados, en virtud de su vocación en la Iglesia, a dar su aporte en las dimensiones políticas, económicas, y a estar eficazmente presentes en la tutela y promoción de los derechos humanos?



jueves, 12 de marzo de 2015

Esto es la Doctrina Social los Padres de la Iglesia interpretaron muy bien el Evangelio

¿QUÉ ES LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA?
La DSI es un patrimonio de enseñanzas que se organizan sistemáticamente
La DSI abarca todos los campos en los que se desarrolla la convivencia humana
La DSI hunde sus raíces en la misma Historia de Salvación.
La DSI tiene su fundamento en la dignidad de la persona humana
La DSI tiene un carácter dinámico e histórico.
La DSI es parte esencial de la evangelización.
La DSI es especialmente para los católicos/as
La DSI más que una teoría se orienta a la acción.

¿Qué no es la DSI?
La DSI no es una doctrina política ni una doctrina económica
La DSI no es una ideología o corriente entre el capitalismo y el socialismo
La DSI no es un cuerpo de doctrina estática o inmutable

¿Cómo se elabora y aplica la DSI?: El contenido general de la Enseñanza Social de la Iglesia
La DSI nace del encuentro del Evangelio con la vida de los pobres: Origen de la DSI
Seguir el mensaje de Jesús nos lleva al encuentro del necesitado
La huella histórica de las primeras comunidades cristianas.
Los Santos Padres: El amor al necesitado, al pobre, es preferible a todo lo demás, incluso a la religión de cultos y templos vistosos: “No rechazarás al necesitado, sino que comunicarás con tu hermano” (Didajé IV,8); “¿Qué sentido tiene que las paredes de nuestros templos estén cubiertas de perlas, mientras Cristo muere de hambre en el pobre?” (San Jerónimo s. IV) ‚ Los bienes pertenecen también preferentemente a los que no tienen, el que posee bienes es sólo su administrador: “El pan que tu retienes pertenece a los hambrientos, el manto que tu guardas en tus armarios pertenece al que va desnudo; el calzado que se pudre en tu casa es del que anda descalzo. En resumen, eres injusto con aquellos a quienes pudiendo socorrer no socorres” (San Basilio s. IV) ‚ Porque todos los bienes son creación y donación de Dios para disfrute de todos los hombres. En esto consiste practicar la justicia: “El que no comparte sus bienes con los pobres comete un robo contra ellos y atenta contra su propia vida” (San Juan Crisóstomo s. IV); “El Señor Dios quiso que esta tierra fuera poseída en comunidad por todos los hombres, ofreciendo sus productos para el bien de todos, pero es la avaricia la que reparte el derecho de propiedad” (San Ambrosio s. IV); “No le das al pobre de lo tuyo, sino que le devuelves de lo suyo. Pues lo que es común y ha sido dado para el uso de todos, lo usurpas tú solo” (San Ambrosio) ‚ La propiedad y la apropiación de los bienes sin solidaridad es fuente de desigualdad y desórdenes sociales, de injusticia y de explotación de los pobres, de las gentes sencillas y trabajadoras: “El pobre desnudo gime a tu puerta y ni le miras siquiera (…) Te gozas en los adornos preciosos, mientras otros no tienen que comer (…) El pueblo tiene hambre y tú cierras los graneros (…) ¡Desgraciado quien tiene facultades para liberar tantas vidas de la muerte y no quiere!” (San Ambrosio); “Son los pobres quienes excavan el oro, a quienes después se les niega. Pasan fatigas para buscar lo que después nunca podrán poseer” (San Ambrosio) Doctrina Social de la Iglesia 12 ‚ Vivir en comunión y comunicación de bienes marca el estilo de vida y de relaciones sociales de los seguidores de Jesús; de tal modo que se equilibren y nivelen las desigualdades entre los pobres y ricos en el desarrollo de la vida social: “Dios creó el genero humano para la comunión y la comunicación de unos con otros, como Él empezó por repartir de lo suyo y a todos los hombres suministró su Logos común, y todo lo hizo por todos. Luego todo es común y no pretendan los ricos tener más que los demás. Así pues aquello de que ‘tengo y me sobra ¿por qué no he de gozar?’ no es humano ni propio de la comunión de bienes. Más propio de la caridad es decir ‘tengo, ¿por qué no dar a los necesitados?’. El que así sienta es perfecto, porque ha cumplido el mandamiento de amar al prójimo como a sí mismo (San Clemente de Alejandría s. III) ‚ El destino común de bienes está en consonancia con la comunión comunitaria y social del hombre: La “Basiliada” era un modelo de caridad colectiva: ¿Quién no sabe que el hombre es un ser sensible y social, no solitario y salvaje? Nada es tan propio de nuestra naturaleza como relacionarse unos con otros, tener necesidad unos de otros, amar lo que corresponde a la propia raza humana y compartir con todos el beneficio de la fe (San Basilio) ‚ La práctica de la denuncia marca también el compromiso de los responsables de la Iglesia de los primeros siglos y como tónica general, toman partido a favor de los débiles: La denuncia de las injusticias establecidas y amparadas a la sombra de las instituciones; la denuncia de la corrupción administrativa y de las fortunas que crecían al amparo de los cargos públicos; la denuncia de las desigualdades escandalosas entre un pequeño número de acaparadores y una masa ingente de pobres (San Juan Crisóstomo)


Doctrina social de la Iglesia

Existen muchos hermanos necesitados que esperan ayuda, muchos oprimidos que esperan justicia, muchos desocupados que esperan trabajo, muchos pueblos que esperan respeto: ¿Cómo es posible que en nuestro tiempo, haya todavía quien se muere de hambre; quien está condenado al analfabetismo; quien carece de asistencia médica más elemental; quien no tiene techo donde cobijarse? El panorama de la pobreza puede extenderse indefinidamente, si a las antiguas añadimos las nuevas pobrezas, que afectan a menudo a ambientes y grupos no carentes de recursos económicos, pero expuestos a la desesperación del sin sentido, ala insidia de la droga, al abandono en la edad avanzada o en la enfermedad, a la marginación o a la discriminación social…¿Podemos quedar al margen ante las perspectivas de un desequilibrio ecológico, que hace inhabitables y enemigas del hombre las vastas áreas del planeta? ¿O ante los problemas de la paz, amenazada a menudo con la pesadilla de guerras catastróficas? ¿O frente al vilipendio de los derechos humanos fundamentales de tantas personas, especialmente de los niños? El amor tiene por delante un vasto trabajo al que la Iglesia quiere contribuir también con su doctrina social que concierne a toda persona y se dirige a todas las personas. (CDSI 5)

Papa Francisco alienta coherencia de liturgia y vida en 50° aniversario de primera Misa en italiano

VATICANO, 07 Mar. 15 / 01:12 pm (ACI/EWTN Noticias).- Se cumplen 50 años de la celebración de la primera Misa en italiano según la renovación de las normas litúrgicas del Concilio Vaticano II. El Papa Francisco quiso recordar esta fecha con una misa en la Parroquia de Ognissanti, en Roma, el sábado por la tarde, en el mismo templo en el que tuvo lugar esa primera Eucaristía que celebró Pablo VI el 7 de marzo de 1965.
Para explicar mejor por qué se dejó el latín en la liturgia, Francisco aludió al episodio del Evangelio en el que Jesús se enfrenta a los mercaderes del templo en Jerusalén, donde dijo “¡No hagáis de la casa de mi Padre un mercado!”.
“Esta expresión no se refiere solamente al mercadeo que se practicaba en el patio del templo. Se refiere también a un cierto tipo de religiosidad. El gesto de Jesús es un gesto de 'limpieza', de purificación, y la actitud que Él desautoriza se puede obtener de los textos proféticos, según los cuales a Dios no le gusta un culto exterior hecho de sacrificios materiales y basados en los propios intereses. Es el reclamo al culto auténtico, a la correspondencia entre liturgia y vida; un reclamo que vale para cada época y también hoy para nosotros”.
El Pontífice explicó que “la Constitución conciliar Sacrosanctum Concilium define la liturgia como 'la primera e indispensable fuente a la que los fieles pueden dibujar el verdadero espíritu santo'. Esto significa reafirmar el lazo esencial que une la vida de discípulo de Jesús y el culto litúrgico”.
“Esto no es ante todo una doctrina que comprender, o un rito que cumplir -naturalmente también es esto- pero, es esencialmente una fuente de vida y de luz para nuestro camino de fe”.
En este sentido, “la Iglesia nos llama a tener y promover una vida litúrgica auténtica, para que exista sintonía entre aquello que la liturgia celebra y aquello que nosotros vivimos en nuestra existencia”.
“El discípulo de Jesús no va a la iglesia solo para observar un precepto, para sentirse bien con un Dios que después no debe ‘molestar’ demasiado; a la iglesia para encontrarse al Señor y encontrar en su gracia, que obra en los Sacramentos, la fuerza de pensar y actuar según el Evangelio”.
El Papa cree que no se puede entrar en la casa del Señor y ‘redescubrir’, “con oración y prácticas de devoción, comportamientos contrarios a la exigencia de la justicia, de la honestidad y de la caridad hacia el prójimo”.
“No podemos sustituir con ‘homenajes religiosos’ aquello que es debido al prójimo, posponiendo una verdadera conversión. El culto, las celebraciones litúrgicas, son el ámbito privilegiado para escuchar la voz del Señor, que guía sobre el camino de la rectitud y de la perfección cristiana”.
En su lugar, “se trata más bien de hacer un camino de conversión y de penitencia, de eliminar de nuestras vidas las escorias del pecado, como hizo Jesús, limpiando el templo de intereses mezquinos”.
A propósito del tiempo de Cuaresma en el que está la Iglesia, el Pontífice comentó que “es el tiempo favorable para todo esto, es el tiempo de la renovación interior, de la remisión de los pecados, el tiempo en el que somos llamados a redescubrir el Sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación, que nos hace pasar de las tinieblas del pecado a la luz de la gracia y de la amistad con Jesús”.
“No hay que olv la gran fuerza que tiene este sacramento para la vida cristiana: él nos hace crecer en la unión con Dios, nos hace recuperar la alegría perdida y experimentar el consuelo de sentirnos personalmente acogidos por el abrazo misericordioso del Padre.
El Papa finalizó su homilía con un recuerdo especial a Pablo VI que inauguró en el mismo templo “la reforma litúrgica con la celebración de la misa en la lengua hablada por la gente”.
Sus últimas palabras fueron para los sacerdotes de la Orden Orionista, encargados de la parroquia. A ellos les dijo que “se encuentran entre estos muros no como extranjeros, sino como hermanos, capaces de daros voluntariamente la mano”. 

El Papa Francisco explica que hacer ante las injusticias

Las injusticias
Antes de presidir la Misa con la que terminó la visita, el Papa se reunió con el Consejo Pastoral de la parroquia. Les habló de las injusticias y de cómo todo cristiano ayuda al prójimo. “Si tu hijo tiene hambre y la sociedad no te ayuda a trabajar, no te ayuda a encontrar un trabajo, no te ayuda a salir de los vicios… debes dar de comer a los hijos… esto lo digo para hacer entender bien la situación de mucha gente que es buena, pero la vida le empuja contra el muro”.
“Ustedes trabajan para que estas situaciones no se repitan, para que estas situaciones no sean cotidianas: trabajan para continuar y avanzar con la gente y decirle: ‘no, ven aquí, ¿qué necesitas? Yo te ayudaré’. Y muchas veces la gente, cuando se siente acompañada, querida, no cae en esa red de malvados que explotan a la gente pobre”.
Sobre esta realidad apuntó también que “los mafiosos explotan a la gente pobre para hacerle hacer el trabajo sucio y después, si la policía encuentra, encuentra a esa pobre gente pero no a los mafiosos que se encuentran todos seguros y pagan también la seguridad”.
Sobre cómo ayudar a la gente, Francisco aconsejó aproximarse con “cercanía”, con aquella caricia que Jesús nos ha enseñado. Para salvarnos Dios se ha hecho cercano a nosotros, se ha hecho uno de nosotros: ¡Y ha sufrido por nosotros!”.
Sobre las muchas injusticias que existen, el Santo Padre señaló que “si hay tanta injusticia, haciendo manifestaciones políticas contra la injusticia, gritando, y después yendo a comer una buena pizza con una cerveza no sirve. Sirve la cercanía, las caricias, el amor, compartir la vida”.
Una historia de Buenos Aires
El Papa contó que este mismo día había recibió un email de un amigo judío de Buenos Aires. “Me contaba una historia: los judíos tienen historias antiguas de rabinos ancianos que son como catequesis, que los viejos rabinos hacían para que la gente aprendiese cómo se debe actuar-, sobre un hombre rico y muy inteligente. En su inteligencia leía la Biblia y decía: ‘El Profeta Elías debe regresar, debe venir…’ y no entendía por qué no venía. Fue a su rabino y éste –viejo y sabio- le dijo: ‘Ve a otro país y encontrarás una casa que es así, así y así. Toma todo, todas las cosas para hacer la fiesta, –porque llegaba la fiesta de Año Nuevo- todas las cosas para comer, y llévalas allí como regalo y estate con ellos un día de fiesta. Y allí encontrarás a Elías’.
“Este hombre rico llenó dos cestos, se fue e hizo la fiesta con ellos, pero miraba, miraba y no veía a Elías. Después regresó, tras un día, volvió donde el rabino y le dijo: ‘He hecho lo que me dijiste, pero no he visto a Elías. ¿Qué tengo que hacer? ¡Me has engañado!’. Él le dijo: ‘Vuelve pasado mañana, con las mismas cosas, pero no llames a la puerta: escucha desde la ventana de qué hablan’. Eran los últimos días de la fiesta. Este hombre se acercó a la ventana, escuchó y la familia hebrea pobre, pobre, pobre que no tenía nada que comer, hablaba a los hijos que decían: ‘Mamá, ¿Ahora como festejamos el último día de la fiesta si no tenemos qué comer?, ¿Cómo hacemos papá?’. Y la madre y el padre dijeron: ‘Tenemos confianza: así como Elías, el profeta, vino el primer día, volverá también hoy’. Y aquél hombre, que escuchaba desde la ventana, se dio cuenta de que el profeta Elías era él”.
Francisco explicó que “también nosotros somos profetas, grandes profetas, pero anunciamos a Jesucristo con gestos, también con las palabras, pero primero con los gestos. Con la cercanía”.
“Acaricien a la gente, a los enfermos, los que están solos, también a aquellos que merecen el apelativo de ‘miserables’: acarícienlos, como Dios nos ha acariciado a nosotros”.

¿Amor en tiempos de Internet? Esto es lo que piensa el Papa sobre las “relaciones virtuales”

BUENOS AIRES, 10 Mar. 15 / 04:04 pm (ACI/EWTN Noticias).- En la entrevista que concedió al periódico parroquial La Cárcova News de Buenos Aires, el Papa Francisco reflexionó sobre la moda de las “relaciones virtuales” y aconsejó a los jóvenes que desean amar de verdad, buscar el contacto con el otro.
El entrevistador preguntó al Pontífice “cómo se puede hacer para que (los jóvenes) salgan de su mundo de fantasía y ayudarlos a vivir la realidad y las relaciones verdaderas”.
El Papa respondió: “Yo distinguiría entre el mundo de la fantasía y las relaciones virtuales. A veces las relaciones virtuales no son de fantasía, son concretas, son de cosas reales y muy concretas. Pero evidentemente lo deseable es la relación no virtual, es decir la relación física, afectiva, la relación en el tiempo y en el contacto con las personas”.
“Vos podés amar a otra persona, pero si no le estrechas la mano, no le das un abrazo, no es amor; si amás a alguien como para casarte, es decir con el deseo de entregarte completamente, y no le abrazas, no le das un beso, no es verdadero amor”, advirtió.
Para el Papa Francisco “el amor virtual no existe. Existe la declaración de amor virtual, pero el verdadero amor prevé el contacto físico, concreto. Vayamos a lo esencial de la vida. Y lo esencial es eso”.
Asimismo, explicó que “el peligro que nosotros corremos ahora es el de tener una capacidad de información muy grande, de poder movernos virtualmente dentro de toda una serie de cosas que nos puede llevar a convertirnos en jóvenes museo”.
“Un joven-museo está muy bien informado, ¿pero qué hace con todo lo que tiene? La manera de ser fecundo en la vida no pasa por acumular información o mantener solamente comunicaciones virtuales sino por cambiar lo concreto de la existencia. En última instancia quiere decir amar”.
“Me gusta hablar de los tres lenguajes: el lenguaje de la cabeza, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. Tiene que haber armonía entre los tres. De tal manera que vos pienses lo que sentís y lo que hacés, sientas lo que pensás y lo que hacés, y hagas lo que sentís y lo que pensás. Eso es lo concreto. Quedarte solamente en el plano de lo virtual es como vivir en una cabeza sin cuerpo”, agregó.

Estado Islámico destruye cruz de monasterio católico del siglo X en Irak

BAGDAD, 11 Mar. 15 / 05:31 pm (ACI/EWTN Noticias).- El grupo terrorista musulmán Estado Islámico (ISIS) destruyó recientemente con explosivos la GranCruz del monasterio católico Mar Gorgis (San Jorge) al norte de Mosul (Irak).
El monasterio fue erigido en el siglo X y reconstruido a mediados del siglo XIX por la Iglesia Católica Caldea.
El arqueólogo asirio Nineveh Yakou, director de Herencia Cultural y Asuntos Indígenas para la organización A Demand for Action, informó al sitio web IBTimes del ataque de ISIS al histórico monasterio católico.
“ISIS está eliminando el patrimonio cultural de Irak. El monasterio estaba clasificado como herencia cultural. Es una limpieza étnica y cultural, dijo Yakou.
El experto indicó que “el actual monasterio estaba construido sobre un sitio arqueológico que contenía antiguas ruinas asirias. Era una importante muestra de la continuidad desde los asirios hasta nuestra cultura”.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Luis Montes, misionero del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) en Irak, lamentó que “como tantas veces se ve que el odio principal del extemismo islámico se dirige a la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo”.
La Cruz de Cristo, indicó, es lo que los extremistas musulmanes “odian por encima de todo”.
El P. Montes recordó que “es por eso el título del video de la decapitación de los cristianos coptos en Libia: un mensaje firmado con sangre para la nación de la Cruz”.
“La destrucción de las cruces de los lugares cristianos es siempre lo primero que hacen”, señaló.

El trágico caso de Sarah, la bebé que murió tras un aborto… de cinco años

WASHINGTON D.C., 12 Mar. 15 / 04:30 am (ACI/EWTN Noticias).- En julio de 1993, una adolescente de 15 años fue llevada para que aborte en un centro de salud para mujeres en Wichita, Kansas, Estados Unidos. Estaba embarazada de una niña que ya estaba a término y en posición para el parto.
Sin haber aún “perfeccionado” su método para el aborto, el famoso empresario abortista George Tiller -uno de los pocos proveedores de abortos tardíos en Estados Unidos, asesinado en el año 2009- “inyectó con cloruro de potasio la cabeza de la bebé en dos lugares, el lado izquierdo de la frente sobre las cejas y la base del cráneo, dejando marcas permanentes de quemaduras y varias cicatrices”.
Cuando la joven madre volvió al día siguiente para terminar el procedimiento del aborto, se dieron cuenta que la bebé no había muerto a causa de las inyecciones que recibió en la cabeza. La madre fue enviada a un hospital local donde nació la niña, la envolvieron en una sábana y la dejaron abandonada en una cuna para que muriera por los efectos de los químicos.
Sorprendentemente, 24 horas después la bebé se mantuvo con vida pese a que no había sido limpiada, su cordón umbilical aún estaba adherido a su vientre y no había recibido hidratación ni alimentos.
Una enfermera se compadeció de la niña, contactó a un abogado y la entregó a una familia que finalmente la adoptó y le puso por nombre Sarah.
Aunque los médicos señalaron que la niña no viviría más de ocho semanas, con el amor y los cuidados de la familia Sarah vivió cinco años. Creció con el cerebro dañado, ciega y sin capacidad de caminar. Sin embargo su familia nunca la vio como una carga y afirmaba que la vida de la pequeña era una bendición.
Según la organización Operación Rescate, que recogió el caso de Sarah  y que busca salvar a los bebés con campañas en los alrededores de las clínicas abortistas en Estados Unidos– “Tiller finalmente logró matar a la pequeña Sarah, pero le tomó en total cinco años hacerlo”.
“Esta trágica historia ilustra no solo la depravación de un hombre que pudo matar a una niña inocente de una manera bárbara, pero que también es un testimonio de lo precioso que es cada vida humana”.

Papa Francisco propone estas 30 preguntas para un buen examen de conciencia

VATICANO, 11 Mar. 15 / 01:48 pm (ACI).- Hace unos días el Papa Francisco obsequió a los fieles en la Plaza de San Pedro un folleto especial por Cuaresma titulado “Custodia el corazón”, que fue entregado por varios indigentes de Roma y que tiene una serie de importantes recursos para el camino de conversión hacia la Semana Santa.
Entre los distintos recursos planteados por el Santo Padre está un examen de conciencia de 30 preguntas para hacer una buena confesión, así como una breve explicación sobre las razones para acudir al sacramento.
Este recurso cobra particular interés en la víspera de la iniciativa “24 horas con el Señor”, a la que invita el Pontífice los días 13 y 14 de marzo para que los católicos, especialmente los más alejados de la Iglesia, se reconcilien con Dios en preparación para la Pascua.
A la pregunta ¿por qué confesarse?, el folleto contesta: “¡porque somos pecadores! Es decir, pensamos y actuamos de modo contrario al Evangelio. Quien dice estar sin pecado es un mentiroso o un ciego. En el sacramento Dios Padre perdona a quienes, habiendo negado su condición de hijos, se confiesan de sus pecados y reconocen la misericordia de Dios”.
Para confesarse, prosigue el texto es necesario comenzar “por la escucha de la voz de Dios” seguido del “examen de conciencia, el arrepentimiento y el propósito de la enmienda, la invocación de la misericordia divina que se nos concede gratuitamente mediante la absolución, la confesión de los pecados al sacerdote, la satisfacción o cumplimiento de la penitencia impuesta, y finalmente, con la alabanza a Dios por medio de una vida renovada”.
El examen de conciencia
A continuación las 30 preguntas propuestas por el Papa Francisco para hacer una buena confesión:
En relación a Dios
¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en la Misalos domingos y días de fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración? ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me revelo contra los designios de Dios? ¿Pretendo que Él haga mi voluntad?
En relación al prójimo
¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico, o parcial? ¿Me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos?
¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honoro a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo? ¿Respeto el medio ambiente?
En relación a mí mismo
¿Soy un poco mundano y un poco creyente? ¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso? ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servido? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?

“Todo reino divido va a la ruina.”


     Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por madre... El Señor nos lo advierte cuando dice: “Quien no está conmigo está contra mí, quien no recoge conmigo, desparrama.” El que rompe la paz y la concordia de Cristo actúa contra Cristo. El que recoge fuera de la Iglesia, desparrama la Iglesia de Cristo.

    El Señor dice: “El Padre y yo somos uno.” (Jn 10,30) Está escrito, a propósito del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: “...los tres están de acuerdo.” (cf 1Jn 5,7) ¿Quién, a partir de aquí, creerá que la unidad que tiene su origen en esta armonía divina, pueda ser rota en pedazos en la Iglesia...por conflictos de la voluntad? El que no observa esta unidad no observa la ley de Dios ni la fe en el Padre ni en el Hijo; no obtendrá ni la vida ni la salvación.

    Este sacramento de la unidad, este lazo de concordia en una cohesión indisoluble se nos muestra en el evangelio por la túnica del Señor. No puede ser dividida ni rota, sino que echarán la suerte para saber a quién le toca revestirse de Cristo. (cf Jn 19,24)... Es el símbolo de la unidad que viene de arriba.

lunes, 9 de marzo de 2015

¿Existe Dios? ¿Hay pruebas?

¿Existe Dios? ¿Hay pruebas? El siguiente artículo ofrece razones honestas y directas para creer en la existencia de Dios...
por Marilyn Adamson
formato pdf
¿No te gustaría que alguien te mostrase -de una manera simple- la evidencia de la existencia de Dios? Sin forzar ni frases como "solo tienes que creer". Bien, aquí presentaremos honestamente algunas de las razones que sostienen que Dios existe.
Pero, primero consideremos esto. Si una persona se opone aun a la posibilidad que haya un Dios, podría cuestionar o descartar cualquier evidencia. Para quien rehúsa creer que el hombre ha caminado en la luna, no hay información que cambie su manera de pensar. Las filmaciones de los astronautas caminando en la luna, las entrevistas a estos astronautas, las rocas lunares... todas las evidencias no tendrían ningún valor porque esta persona ya ha determinado y concluido que el hombre no puede ir a la luna.
Cuando se refiere a la existencia de Dios, la Biblia dice que hay personas que han visto suficiente evidencia, pero que ellos han suprimido la verdad acerca de Dios.1 En cambio, para aquellos que quieren saber si Dios está allí, El dice, "Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón".2 Antes de ver los hechos que manifiestan la existencia de Dios, pregúntate, "¿Si Dios existe, quisiera conocerlo?" Aquí entonces, están algunas razones a considerar...

1. ¿Dios existe? La complejidad de nuestro planeta apunta a un Diseñador quien deliberadamente no sólo creó nuestro Universo sino que lo sustenta hoy en día.

Muchísimos ejemplos de diseño de un Dios podrían ser dados -posiblemente un sin fin. Aquí, unos pocos:
La Tierra ...su tamaño es perfecto. El tamaño de la Tierra y su respectiva gravedad contienen una capa delgada compuesta en mayoría de nitrógeno y oxígeno que se extiende a 80 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Si la Tierra fuese más pequeña, sería imposible que tuviese atmósfera, como es el caso del planeta Mercurio. Si la Tierra fuera más grande, su atmósfera contendría hidrógeno libre, como Júpiter.3
La Tierra es el único planeta conocido equipado con una atmósfera compuesta por una mezcla adecuada de gases que dan sustento a las plantas, animales y seres humanos.
La Tierra está ubicada a la distancia adecuada del sol. Considere que las temperaturas que tenemos, aproximadamente varían desde -35º C a 50º C. Si la Tierra estuviese un poco más lejos del sol, todos nos congelaríamos. Si estuviese un poco más cerca, nos quemaríamos. Incluso una pequeña variación -una fracción- en la posición de la Tierra con respeto del sol haría imposible la vida sobre la Tierra. La Tierra permanece a una distancia perfecta del sol mientras rota alrededor de él a una velocidad cerca de 107.000 kilómetros por hora. Esta también rotando sobre su eje, permitiendo que la superficie entera de la Tierra sea perfectamente calentada y enfriada cada día.
Nuestra luna tiene el tamaño y la distancia de la Tierra perfectos para su atracción gravitacional. La Luna crea las mareas y los movimientos de los océanos de tal manera que sus aguas no se estanquen, y al mismo tiempo evita que estas mismas inunden los continentes.4
Agua... incolora, inodora y sin sabor, aun así, ningún ser viviente puede sobrevivir sin ella. Las plantas, los animales y los seres humanos están compuestos en su mayoría por agua (alrededor de dos tercios del cuerpo humano está compuesto por agua). Ahora veamos porque las características del agua son únicas y especiales para la vida:
Tiene los puntos de ebullición y de congelamiento inusualmente altos. El agua nos permite vivir en un ambiente de temperaturas cambiantes, mientras mantiene a nuestros cuerpos a una temperatura de 37º C.
El agua es un disolvente universal. Esta propiedad del agua permite que miles de químicos, minerales y nutrientes sean transportados a través de nuestros cuerpos y hacia los conductos sanguíneos más pequeños.5
El agua es también químicamente neutra. Sin afectar la composición de las substancias, el agua hace posible que la comida, medicinas y minerales sean absorbidos y usados por el cuerpo.
El agua tiene una única tensión superficial que permite que en las plantas pueda fluir hacia arriba a pesar de la gravedad, lo que lleva agua y nutrientes vitales hasta la copa de los árboles más altos.
El agua se congela de arriba hacia abajo, y flota de tal manera que los peces pueden sobrevivir en el invierno.
Noventa y siete por ciento del agua de la Tierra esta en los océanos. Pero en nuestra Tierra, hay un sistema diseñado que remueve la sal del agua y luego la distribuye por todo el globo. La evaporación toma el agua de los océanos, deja la sal, y forma nubes que son fácilmente movidas por el viento para que dispersen agua sobre la tierra, para la vegetación, los animales y las personas. Es un sistema de purificación y abastecimiento que sustenta la vida del planeta, es un sistema de reciclar y reusar agua.6

2. ¿Dios existe? La complejidad del cerebro humano muestra una inteligencia superior tras él.

El cerebro humano... procesa simultáneamente una asombrosa cantidad de información. Tu cerebro capta todos los colores y objetos que ves, la temperatura a tu alrededor, la presión de tus pies sobre el piso, los sonidos a tu alrededor, lo seco de tu boca, hasta la textura de tu teclado. Tu cerebro registra y procesa todas tus emociones, pensamientos y memorias. Al mismo tiempo monitorea las funciones continuas de tu cuerpo como la respiración, el parpadeo, el hambre y el movimiento de los músculos en tus manos.
El cerebro humano procesa más de un millón de mensajes por segundo.7 Tu cerebro evalúa la importancia de todos estos datos, filtrando lo que relativamente no tiene importancia. Esta función de filtrado es lo que te permite enfocar y funcionar efectivamente en tu mundo. Un cerebro que procesa más de un millón de datos por segundo, mientras evalúa la importancia de ellos y te permite actuar de acuerdo a la información más relevante... ¿surgió como producto de la mera casualidad?
¿Fueron simplemente causas biológicas, las que formaron perfectamente el tejido adecuado, el flujo sanguíneo, las neuronas, y la estructura? El cerebro funciona de manera muy distinta que otros órganos. Hay inteligencia en él, la habilidad de razonar, generar sentimientos, de soñar y planear, de actuar, y relacionarse a otras personas. ¿Cómo uno explica el cerebro humano?.

3. ¿Dios existe? La mera casualidad o "causas naturales" son explicaciones inadecuadas.

La alternativa a un Dios existente es que todo lo que existe alrededor de nosotros apareció por causa natural y al azar. Si alguien esta jugando con dados, la probabilidad de lograr un par de seis es una cosa. Pero la probabilidad que el dado este en blanco, y aparezcan los puntos negros es completamente distinto. Lo que Pasteur intento probar siglos atrás, y la ciencia confirma, es que la vida no puede surgir de la no-vida. ¿De dónde vienen la vida humana, animal y vegetal?
Asimismo, las "causas naturales" son una explicación inadecuada para la cantidad de precisa información contenida en un DNA humano. Una persona que descarta a Dios queda con la conclusión que todo esto apareció sin causa, sin diseño, producto simplemente de la buena fortuna. Esta queriendo intelectualmente observar un diseño intrincado, y lo atribuye a la suerte.

4. ¿Dios existe? Para afirmar con seguridad que no hay Dios, la persona tiene que ignorar la pasión de un vastísimo numero de personas quienes están convencidos que hay Dios.

Esto no es decir que si suficientes personas creen algo, por tanto es cierto. La Ciencia, por ejemplo, ha descubierto nuevas verdades acerca del universo que prevalecen sobre conclusiones previas. Mientras la ciencia ha progresado, no hay descubrimiento científico que contradiga la probabilidad numérica de un Ser Inteligente existente detrás de todo esto. De hecho, mientras más la ciencia descubre acerca de la vida humana y el universo, más complejos y precisamente diseñados nos damos cuenta que lo son. En vez de apuntar afuera de Dios, la evidencia se acumula y orienta hacia una fuente Inteligente. Pero evidencia objetiva no lo es todo.
Hay un aspecto mucho más grande. A través de la historia, billones de personas en el mundo han atestiguado sus convicciones esenciales y firmes acerca de la existencia de Dios -alcanzadas desde su subjetiva y personal relación con Dios. Millones podrían dar cuenta detallada de su experiencia con Dios. Ellos nos hablarían de sus oraciones atendidas y las asombrosas maneras en que Dios satisfizo sus necesidades, y los guió a través de importantes decisiones personales. Ellos ofrecerían, no solo una descripción de sus creencias, sino reportes detallados de las acciones de Dios en sus vidas. Muchos están seguros que un Dios amoroso existe y les ha mostrado ser fiel. Si tú eres un escéptico, puedes decir con seguridad: "Yo estoy absolutamente en lo cierto y todos ellos están equivocados acerca de Dios".

5. ¿Dios existe? Sabemos que Dios existe porque nos busca. El esta constantemente iniciando el buscarnos para ir a su encuentro.

Yo fui atea en un tiempo. Y como muchos ateos, el tema de gente creyendo en Dios me molestaba grandemente. Que hace que los ateos pasemos tanto tiempo, atención y energía refutando algo que nosotros no creemos que aun existe?. ¿Qué nos motiva a hacer eso? Cuando era atea, atribuí mis intenciones al verdadero interés por aquellas pobres y desilusionadas personas... a ayudarles a entender que su esperanza era completamente infundada. Para ser honesta, también tenía otro motivo. Mientras cuestionaba a aquellos que creen en Dios, estaba profundamente curiosa por ver si ellos podían convencerme. Parte de mi búsqueda era liberarme del tema de Dios. Si yo podía probar definitivamente a los creyentes que estaban equivocados, entonces el tema quedaba fuera de discusión y estaría libre para continuar mi vida.
No me di cuenta que la razón del porqué el tema de Dios pesaba tanto en mi mente, era porque Dios lo estaba apremiando. He llegado a averiguar que Dios quiere ser conocido. Nos ha creado con la intención que lo conozcamos. Nos ha rodeado de evidencias acerca de El, y mantiene el tema de su existencia directamente ante nosotros. Era como si yo no podía escapar de pensar acerca de la posibilidad de la existencia de Dios. De hecho, el día que yo escogí aceptar la existencia de Dios, mi oración comenzó con "OK, tu ganas.." Podría ser que la razón subyacente que a los ateos les moleste los creyentes en Dios es porque Dios esta activamente buscándolos.
No soy la única quien ha experimentado esto. Malcolm Muggeridge, autor socialista y filosófico, escribió, "Tenia la noción que de alguna manera, además de estar buscando, yo estaba siendo buscado". Clive S. Lewis dijo recordar "...noche tras noche, sentía que cuando mi mente dejaba por un segundo mi trabajo, un continuo e inexorable acercamiento de El, a quien yo tan intensamente deseaba no conocer. Yo me rendí, y admitiendo que Dios era Dios, me arrodille y recé: quizás, esa noche, fui el converso más abatido y reacio de todo Inglaterra".
Lewis procedió a escribir un libro titulado "Sorprendido de Alegría" como un resultado de conocer a Dios.
Yo tampoco no tenía más expectativas que el correctamente admitir la existencia de Dios. Pero en los siguientes meses, quedé asombrada de su amor por mí.

6. ¿Dios existe? A diferencia de cualquier otra revelación de Dios, Jesucristo es la imagen más clara, más especifica de un Dios buscándonos.

¿Porqué Jesús? Mira a través de las principales religiones del Mundo, y encontrarás que Buda, Mahoma, Confucio y Moisés, todos ellos, se autoidentifican como maestros o profetas. Ninguno de ellos jamás reivindicó ser igual a Dios. Sorprendentemente, Jesús lo hizo. Eso es lo que separa a Jesús de todos los demás. El dijo, Dios existe y tu lo estas mirando a El. Aunque El habló de su Padre en el Cielo, no fue desde la posición de separación, sino de estrecha unión. Jesús dijo que cualquiera quien lo viese, había visto el Padre, cualquiera quien creyese en El, creía en El Padre.
Él dijo, "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".8 Él reivindicó tener atributos que sólo pertenecen a un Dios: poder perdonar los pecados de la gente, liberarlos de los hábitos del pecado, dar una vida más abundante y darles vida eterna en el Cielo. A diferencia de otros maestros que hacían enfocar a la gente en sus palabras, Jesús dirigía a la gente a sí mismo. Él no solo dijo, "sigan mis palabras y encontrarán la verdad". Él dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino a trabes de Mí".9
¿Qué pruebas dio Jesús de Su divinidad? Él hizo lo que la gente no puede hacer. Jesús hizo milagros. Sanó gente... ciegos, paralíticos, sordos, incluso resucitó a un par de personas de la muerte. Él tenía poder sobre los objetos... sacó comida de la nada, suficiente para alimentar a miles de personas. Él hizo milagros en la naturaleza... caminó sobre un lago, ordenó detenerse a una fuerte tormenta para ayudar a sus amigos. Gente por todas partes seguía a Jesús porque Él constantemente satisfacía sus necesidades, haciendo lo milagroso. Él dijo, "Si ustedes no quieren creer lo que les estoy diciendo, deberían al menos creer en mí por los milagros que están viendo".10
Jesucristo nos mostró a un Dios tierno, amoroso, consciente de nuestro egoísmo y limitaciones, aún así deseando profundamente una relación íntima con nosotros. Jesús revela que aunque Dios nos ve como pecadores, y merecedores de su castigo, su Amor por nosotros prevaleció, y creó un plan diferente. Jesucristo -un Dios también- tomó la forma de un Hombre y aceptó el castigo por nuestros pecados, en nuestra representación. Suena absurdo? Quizás, pero muchos padres amorosos cambiarían de lugar con sus hijos enfermos en una sala de cáncer si ellos pudiesen. La Biblia dice que la razón para que amemos a Dios es porque El nos amó primero.
Jesús murió en nuestro lugar para que nosotros seamos perdonados. De todas las religiones conocidas por la humanidad, sólo a través de Jesús verás a un Dios acercándose hacia la humanidad, brindándonos una manera de tener una relación con El. Jesús nos prueba un corazón divino de amor, satisfaciendo nuestras necesidades, acercándonos a El. Debido a la muerte y resurrección de Jesús, El nos ofrece una nueva vida hoy. Nosotros podemos ser perdonados, completamente aceptados por Dios y genuinamente aceptados por Dios. El dice "Te he amado con un amor sin fin, por tanto he mantenido mi Fe en ti"11. Ese es Dios, en acción.
¿Dios existe? Si tu quieres saber, investiga a Jesucristo. Se nos ha dicho "Dios amó tanto el mundo que dic a su único Hijo, que quienquiera que crea en El no perecerá sino que tendrá vida eterna".12
Dios no nos fuerza a creer en El, aunque pudiera. En vez de eso, El nos ha provisto de suficiente prueba de su existencia para que nosotros voluntaria y gustosamente le respondamos. La perfecta distancia de la Tierra al Sol, las únicas propiedades químicas del agua, el cerebro humano, el DNA, el número de personas que atestiguan conocer a Dios, el ansia en nuestros corazones y mentes por determinar si Dios esta allí, el enorme deseo de Dios de ser conocido a través de Jesucristo. Si necesitas saber más acerca de Jesús y razones para creer en El, por favor ve: Más allá de la Fe Ciega.

Si quieres iniciar una relación con Dios ahora, tu puedes.

Esa es tu decisión, no hay coerción acá. Pero si tu quieres ser perdonado por Dios y alcanzar una relación con El, puedes empezar ya mismo pidiéndole te perdone y venga a tu vida. Jesús dijo, "Mira, estoy en la puerta [de tu corazón] y tocándola. Quien escuche mi voz y abra la puerta, yo vendré hacia él [o ella]."13
Si tu quieres hacerlo, pero no estas seguro como ponerlo en palabras, esto puede ayudar: "Jesús, gracias por morir por mis pecados. Tú conoces mi vida y que necesito ser perdonado. Te pido perdonarme ya mismo y venir hacia mi vida. Quiero conocerte realmente. Ven a mi vida ahora. Te agradezco que quieras tener una relación conmigo. Amen".
Dios ve tu relación con El como permanente. Refiriéndose a todos aquellos quienes creen en El, Jesucristo dijo de nosotros, "Los conozco, y ellos me siguen, y les doy vida eterna, ellos nunca perecerán, y nadie los sacara de mi mano".14
Entonces, ¿Dios existe? Mirando todos estos hechos, uno puede concluir que un amoroso Dios existe y puede ser conocido en una manera personal e intima. Si tú necesitas más información acerca de la divinidad de Jesús, o de la existencia de Dios, o si tú tienes preguntas importantes similares, por favor contáctanos por correo electrónico.